Mediación Familiar: soluciones sin juicio, con diálogo y empatía

Separaciones, custodias, herencias… Te ayudamos a resolver los conflictos familiares de forma pacífica y con respaldo legal.

¿En qué consiste la mediación familiar?

La mediación familiar es un proceso confidencial y voluntario (obligatorio en muchos casos desde 2025) en el que las personas implicadas en un conflicto familiar buscan un acuerdo con la ayuda de un mediador neutral.

Nuestro objetivo es facilitar el entendimiento, mejorar la comunicación y alcanzar soluciones prácticas y duraderas sin tener que acudir a juicio.

¿Cuándo es recomendable acudir a mediación familiar?

¿Qué pasos seguimos?

1. Valoración inicial del caso

Estudiamos tu situación para confirmar si es apta para mediación. Te asesoramos sobre el procedimiento y resolvemos tus dudas.

Nos encargamos de convocar a los implicados y explicar de forma clara cómo será el proceso. La participación es voluntaria pero necesaria para avanzar.

En un entorno neutral y seguro, un mediador ayuda a las partes a comunicarse, identificar intereses comunes y construir acuerdos.

Si se alcanza un entendimiento, se redacta un acuerdo legal que puede ser homologado judicialmente o elevado a escritura pública.

Si surgen nuevas dudas, cambios o necesitas que lo registrado tenga fuerza ejecutiva, nuestro equipo jurídico te acompaña.

Ventajas de la mediación familiar

Ahorro de tiempo y costes frente a un juicio

Soluciones consensuadas y adaptadas a cada familia

Menor desgaste emocional, especialmente si hay hijos

Clima de diálogo en lugar de confrontación

Proceso confidencial y sin formalismos

Favorece la continuidad de las relaciones familiares

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